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‘Pelant verdures’, Mar Serinya Gou

CUANDO LA CREACIÓN ARTÍSTICA ES LENGUA MATERNA

La práctica política del partir de sí me permite aprender de mi experiencia, transformar mi relación con el mundo. Ver lo que cada una trae al mundo, me permite poner en valor mi experiencia y la experiencia de las otras, la experiencia femenina y no tener que recurrir a una mediación impuesta masculina y que se hace pasar por universal. El partir de sí que tiene que ver con el valor político de la experiencia personal cuando es impulsora de un aprendizaje de vida. Cuando sé que lo que me ha sucedido puede ser relevante para otras. Y la mediación de las otras me permite decir mi experiencia.

El arte hecho por mujeres, las creaciones de algunas artistas, tienen para mí ese capacidad mediadora. Al encontrarme con el trabajo de algunas mujeres artistas, se produce una conexión, una magia, que me lleva a su mundo a través de sus creaciones. En su trabajo artístico siempre hay un misterio, el misterio que trae su creadora, que se expone, se abre a la relación con quien mira su trabajo; el misterio, también, de una manera de expresarse que está abierta, que interpela a quien la mira. Me interpela según mis vivencias, mi modo de estar en el mundo. Me toca cuando está hablando de mi, y eso sucede cuando la creadora habla de ella, cuando lo que está diciendo es verdadero, vinculado con su vida, y su deseo de relación está presente.

Estas son las primeras palabras de mi trabajo de escritura, que hice en 2021 como final del primer año del Master de la Diferencia Sexual de DUODA, de la Universitat de Barcelona y que ahora comparto aquí.

Patricia Torres Cañada